EL TATIO.

Es el segundo campo de géiseres más grande del mundo, después de Yellowstone.
Para apreciarlo en toda su magnificencia, hay que llegar muy temprano.


Al acercarnos, vemos estos nubarrones a ras de tierra.
Se viaja desde San Pedro de Atacama, 93 kilómetros por una ruta que nos conduce hasta el altiplano.


Un poco más cerca, nos cercioramos de que estamos llegando.
A 4200 metros de altura, hay que moverse lentamente y respirar pausado y profundo.



Con temperaturas de congelación, al llegar temprano son más espectaculares las fumarolas.
Hay que salir de San Pedro de Atacama como a las 4 de la madrugada.


Todo es un ambiente extraño, silencioso, se escucha solamente el hervor del agua y el correr de los arroyuelos de agua caliente, los que van depositando un residuo sulfuroso en sus riberas.




Nos podemos acercar, con precuación de no caer en el agua hirviendo.
Aunque en la altura el agua hierve a menor temperatura, también quema.

Las fumarolas brotan en forma intermitante.

En esta olla se podría cocer porotos, aunque creo que quedarían un poco salados.

Al regreso vemos los paisajes que atravesamos en la oscuridad de de la madrugada.

También nos espantamos con los precipicios que bordeamos sin percatarnos del peligro.

ROMANCE DE AMORES
Anónimo
(Del cancionero llamado Flor de Enamorados).

Si se está mi corazón
en una silla sentado,
circuido de pasión,
de firmeza coronado,
tristes de mis pensamientos
que le tenían cercado;
al uno llaman desdicha,
al otro llaman cuidado,
al otro gran desconsuelo,
para mí, desconsolado,
que una señora que sirvo
mis servicios ha olvidado.
Y si yo muero de amores
no me entierren en sagrado,
háganme la sepultura
en un verdecico prado,
y dirán todas las gentes
de qué murió el desdichado;
no murió de calentura
ni de dolor de costado,
mas murió de mal de amores
que es un mal desesperado.

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Fotos 1981