CUASIMODISTAS.Estas fotos las tomé el 24 de septiembre de este año, en los alrededores de la Plaza de Armas de Santiago. Pese a corresponder el día de Nuestra Señora de las Mercedes, se homenajeaba a la Virgen del Carmen, con una procesión en la que tuvieron activa participación los cuasimodistas.
La fiesta de Cuasimodo es una expresión de religiosidad popular característica de la zona central de Chile que se celebra, desde la época de la Colonia, el domingo siguiente a la Pascua de Resurrección.
La palabra Cuasimodo procede del latín Quasi modo, que significa “Al modo de”, y corresponde a las primeras palabras de la antífona de entrada de la Misa de ese domingo (Segundo domingo de Pascua) Quasi modo géniti infantes: “Como niños recién nacidos, busquen con ansia la leche pura del espíritu, para que por medio de ella crezcan y tengan Salvación, ya que han gustado la bondad del Señor”.
Ese día la Iglesia, en un ambiente de gozo, sale a recorrer calles y caminos para llevar la comunión a los hogares donde se encuentran los enfermos que no pudieron recibirla.
El celebrante lleva el Santísimo con las hostias consagradas. Le acompañan los cuasimodistas –como niños recién nacidos- a caballo, en coches, carretelas, bicicletas y vehículos, en una acción conjunta de servicio y solidaridad al que sufre y está enfermo. En varios lugares además van acompañados de grupos musicales que interpretan cantos religiosos y melodías del folclor chileno.
Para el día que se celebra o se “corre Cuasimodo”, las distintas asociaciones de cuasimodistas, a lo largo de todo el país, se preparan con meses de anticipación, con fe, cariño y esfuerzo, poniendo en condiciones sus cabalgaduras, aperos, trajes, adornando las carretas, coches, colosos, carretones, bicicletas y vehículos motorizados.
Historia del Cuasimodo.El Concilio de Trento, celebrado por la Iglesia Católica entre 1545 y 1563, estableció la obligación de comulgar en Pascua de Resurrección o al menos una vez al año. De acuerdo a este precepto, que también se extendió a América, comenzó la costumbre en los sacerdotes de llevar la comunión a los enfermos que no podían asistir a la Iglesia.
También en Chile los párrocos, sobre todo en las zonas rurales, comenzaron a llevar la comunión a los enfermos. Pero al desplazarse por los campos, las grandes distancias a recorrer, la necesidad de hacerlo en el menor tiempo posible y por los asaltos de que eran víctimas los curas, se vieron en la necesidad de buscar entre los feligreses a algunos voluntarios que los acompañaran. Así partió la tradición de que los sacerdotes fueran escoltados por huasos a caballo, mientras ellos viajaban en coche con las hostias consagradas. La fiesta de Cuasimodo ha contribuido a que las cabalgaduras, aperos, vestimentas y carruajes de esas primeras épocas sigan siendo usados hasta la actualidad.
Se estima que esta forma de expresión de fe popular es una herencia colonial, y aunque no existen crónicas de esos años, durante los albores de la República aparecen algunos registros del Cuasimodo.
Símbolos de Cuasimodo.Algunos de los elementos que usan los cuasimodistas en esta celebración son el pañuelo en la cabeza, que reemplaza al sombrero en señal de respeto, y la esclavina, tomada de la vestimenta sacerdotal, que sustituye al poncho, en señal que se reviste para un servicio a la Iglesia. Ambas prendas son normalmente de color blanco con ribetes amarillos con grabaciones de la cruz, hostia, cáliz, y otras imágenes religiosas.
También llevan durante el recorrido la Cruz que preside la procesión; el Palio para dignificar al Santísimo lo mismo que al sacerdote que lo lleva; los estandartes de los diferentes Cuasimodos; y la campana, para proclamar y anunciar la llegada y paso del Santísimo. Se usan los colores papales y nacionales.
Habitualmente, en la eucaristía con que concluye esta rica costumbre religiosas, los huasos también presentan, en los dones del Ofertorio, productos de nuestra tierra.