LOS JILGUEROS.1987.Estas bandadas de pajaritos amarillo-verdes se podían ver cuando llegaba la primavera, en el sector norte y alto de Punta Arenas, subiendo por la calle Enrique Abello.
1987.Ahora es difícil encontrarlos por ahí.
Sí puedes encontrar un mall, con varias multitiendas y un gran supermercado.
Pero bandadas de jilgueros, difícil.
2007. Aunque de pronto, si ponemos atención a su lindísimo canto, por ahí vemos algunos ejemplares en los cables de los tendidos eléctricos, o telefónicos, o de televisión por cable.
Todos servicios muy importantes, por cierto.
2007. Estos pajaritos, también conocidos como "jílgueros" o "canarios" entre los campesinos de la zona central de Chile, se distribuyen entre el valle de Copiapó y Tierra del Fuego.
2008. Su nombre científico es
Carduelis barbata, y es uno de los cinco tipos de jilgueros que hay en Chile.
2008. Si se capturan jóvenes se adaptan bien al cautiverio, llegando incluso a cruzarse con los canarios, dando origen a unos pajaritos de precioso color y canto. Pero como las mulas, estos últimos no se pueden reproducir entre sí. En mis tiempos mozos tuve muchos canarios, jilgueros y mulitos.
2008.
Este ejemplar, por su prestancia y color, es un macho. El dimorfismo sexual se manifiesta a las claras por la cabeza y la barba negras.
2008. Y he aquí una hembra, como en las fotos anteriores, merendándose las flores del jardín interior de la Clínica Magallanes.
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Cierto verano, cuando adolescente, acompañé en el litoral central a un grupo de campesinos a cazar jilgueros "con liga". Si me hubiese enterado antes de qué se trataba, jamás lo hubiera hecho. Llevaban un par de jilgueros enjaulados, que llamaban los "llamadores". En un lugar apropiado por la presencia de arbustos, se amarraban a los cercos unos palitos con pegamento. Cuando pasaba una bandada, los llamadores comenzaban a gritar, con lo cual bajaban los jilgueros y quedaban por cientos pegados en los palitos. Los valientes cazadores entonces los agarraban, les retorcían el pescuezo e iban llenando sacos de estos pajaritos.
Era para comerlos.
¿Crueldad? Sí. ¿Culpables? No lo sé. No existía entonces la conciencia ecológica que hoy aprenden los niños.
Los llamadores, ¿podrían ser acusados de traición?
Cuernos del Paine # 4.
1987.