.
EL CRISTO DE CAGUACH.
.
.
2009.
De ser una estatua, el Nazareno pasó a ser, como le llamaban antiguamente, el “Dios de Caguach”. “La gente ha humanizado al Nazareno, le ha dado el sentido, la fuerza y la expresión con que hoy convoca a multitudes”, señala el historiador Renato Cárdenas. “El Cristo de Caguach es la memoria histórica y afectiva de un pueblo, el lazo entre generaciones y entre geografías dispersas… Es el Dios asimilado por los chilotes e integrado a los dioses que vienen en sus memorias milenarias, desde muy lejos... desde el comienzo de los siglos”.
.
.
.
.
2009.
Servidores de los conquistadores, bajo el sistema de encomiendas, los naturales debieron abandonar su religión y sustituirla por las prácticas católicas difundidas primero por los jesuitas y, luego por los franciscanos como Martínez. Sin embargo, con el tiempo, como señala Renato Cárdenas, “las culturas locales han ido infiltrando ostensiblemente a la cultura dominante, llevándola en otra dirección, dándole otro carácter”. Y la Fiesta de Caguach es la expresión más clara de esta integración, “de este sincretismo entre el mundo antiguo y el mundo moderno; entre la propuesta europea y las culturas indígenas”. Es en esta celebración donde el pueblo se encuentra en la oración, rogando por su prosperidad, y reivindicando su condición chilota en respuesta al "compromiso contraído por sus mayores", como dicen los “promeseros”.
Servidores de los conquistadores, bajo el sistema de encomiendas, los naturales debieron abandonar su religión y sustituirla por las prácticas católicas difundidas primero por los jesuitas y, luego por los franciscanos como Martínez. Sin embargo, con el tiempo, como señala Renato Cárdenas, “las culturas locales han ido infiltrando ostensiblemente a la cultura dominante, llevándola en otra dirección, dándole otro carácter”. Y la Fiesta de Caguach es la expresión más clara de esta integración, “de este sincretismo entre el mundo antiguo y el mundo moderno; entre la propuesta europea y las culturas indígenas”. Es en esta celebración donde el pueblo se encuentra en la oración, rogando por su prosperidad, y reivindicando su condición chilota en respuesta al "compromiso contraído por sus mayores", como dicen los “promeseros”.
.
.
.
.
.
.
.
2009.
Profundamente arraigada en la cultura de la comunidad chilota de Punta Arenas, todos los 30 de agosto se realiza la procesión del Cristo de Caguach.
Profundamente arraigada en la cultura de la comunidad chilota de Punta Arenas, todos los 30 de agosto se realiza la procesión del Cristo de Caguach.
.
.
.
2009.
En palabras de Monseñor Juan Luis Ysern, “el Nazareno se ha convertido en un símbolo y un tesoro para los fieles, no tan sólo por el poder que guarda la imagen y que los peregrinos defienden y proclaman, sino también por la significativa historia que su figura y los relatos orales le han transmitido a los isleños a través del paso de los años”.
.
Textos: nuestro.cl
En palabras de Monseñor Juan Luis Ysern, “el Nazareno se ha convertido en un símbolo y un tesoro para los fieles, no tan sólo por el poder que guarda la imagen y que los peregrinos defienden y proclaman, sino también por la significativa historia que su figura y los relatos orales le han transmitido a los isleños a través del paso de los años”.
.
Textos: nuestro.cl
.
.
El pajarito de hoy:
El pajarito de hoy:
.
.
2009.
Este zorzal (Turdus falklandi magellanicus) prepara su cena de Año Nuevo con una buena provisión de lombrices. Foto tomada en el Hotel Rubens.
Este zorzal (Turdus falklandi magellanicus) prepara su cena de Año Nuevo con una buena provisión de lombrices. Foto tomada en el Hotel Rubens.
.
.
Comenzamos aquí una nueva sección de imágenes que llamaremos...
Comenzamos aquí una nueva sección de imágenes que llamaremos...
.
.
A foto antiga:
.
.
1885.
En esta casa de Barcelos nació mi abuelo Artur, así como todos sus hermanos. Tal vez los personajes de la foto sean algunos de ellos.
En esta casa de Barcelos nació mi abuelo Artur, así como todos sus hermanos. Tal vez los personajes de la foto sean algunos de ellos.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.