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LA PLAZA DE LA VILLA.
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2008.
Situada junto a la Calle Mayor, es uno de los rincones más bellos de Madrid. En ella tienen su origen tres pequeñas calles, que corresponden al trazado medieval de la ciudad.
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2008.
Es así como, por un recodo, aparece la Calle del Codo .

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2008.
Este portal corresponde a la Casa de los Lujanes, considerado el edificio civil más antiguo de Madrid. Junto con su torre (que no sé por qué no fotografié, tendré que volver), datan del Siglo XV.
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2008.
Al fondo, la Casa de Cisneros .

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2008.
A este lado la Casa de la Villa, construída en el Siglo XVII, y actual sede del Ayuntamiento de Madrid.

Y el señor de la estatua es don Álvaro de Bazán , personaje interesantísimo, cuya vida y obra recomiendo revisar en el enlace.

En la parte posterior del pedestal se leen los versos que le dedicara Lope de Vega:

El fiero turco en Lepanto;

en la Tercera el francés;

y en todo mar el inglés,

tuvieron de verme espanto.

Rey servido y patria honrada

dirán mejor quién he sido

por la Cruz de mi apellido

y por la cruz de mi espada.

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2008.
Por estas callejas nos alejamos de la plaza, de sus siglos de historia, del cariño que le tienen los madrileños a su acervo.

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2008.
Alcanzamos a echar una mirada a este otro edificio, que no retengo de qué se trata, pero también huele a siglos de historia.
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Los pajaritos de hoy:
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1991.
En realidad ni siquiera han nacido, pero van a ser bandurrias (Theristicus melanopis). Huevos avistados en la Estancia Brazo Norte.
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LAS ISLAS DE LA FANTASÍA
(o LAS ISLAS FLOTANTES DE LOS UROS).
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1971.
Imaginemos, por un instante, que somos llevados por el viento, surcando el lago navegable que se encuentra más cerca del cielo, en todo el planeta.
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1971.
Imaginemos que en este inmenso desierto de agua ligeramente salada, vamos encontrando estos oasis de totora.
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1971.
No son oasis. No son islas. Sí son islas, pero en el fondo no lo son. Claro, porque no tienen fondo.
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1971.
Las vamos rodeando, y constatamos que lo que nos contaron no era fantasía. Son islas, pero gran parte de ellas flotan. En realidad son extensiones de pequeños islotes semisumergidos, cual balsas de totora, que soportan el peso de un pueblo entero.
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1971.
Sigamos imaginando, y nos encontraremos aquí con una de las razas más antiguas del continente americano. Anteriores a los incas, no son quechuas ni aymaras, siempre han sido hijos del Lago Titicaca.
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1971.
He aquí a los Uros.
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1971.
Hay muchos, muchos niños. Corren a recibirnos en grande algarabía, y hacen fila para recibir golosinas o monedas.
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1971.
Pese a vivir de la pesca, los adultos no nos pescan mucho. ¿Qué hacen allí? Averigüemos, seamos intrusos, mal educados, impertinentes, chismosos. Nos servirá para la entrada de un blog en treinta y ocho años más.
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1971.
Cerca de allí, estos hombres recogen grandes cantidades de totora.
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1971.
Este hombre, ya mayor, construye su casa sobre los restos de su antigua casa. Porque las casas, los patios de juegos, las plazas, los botes, las plantaciones de papas, todo está sobre totora flotante. El agua la va pudriendo, y es necesario ir rellenando, reconstruyendo todos los días.
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1971.
Estoy seguro de que en treinta y ocho años nada ha cambiado.
Aquí hay más sobre este pueblo extraordinario.
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El pajarito de hoy:

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2008.
Alvéola branca (Motacilla alba) en un parque de Barcelos.
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