El malón era una táctica militar de diversos pueblos indígenas, como los mapuches, que consistía en un ataque rápido y sorpresivo de un nutrido número de guerreros contra un grupo enemigo, ya fueran parcialidades mapuches enemigas o poblaciones y fortificaciones de españoles o criollos ("huincas") en Chile y Argentina, con el objetivo de obtener ganado, provisiones y prisioneros, sobre todo mujeres jóvenes.
En cambio para idéntica actividad realizada por españoles contra indígenas en la época colonial se reserva en estos países el término maloca.
(Wikipedia)En las ciudades chilenas, hasta poco más de mediados del siglo XX, llamábanse malones a los ataques relativamente sorpresivos de un grupo de jóvenes a la casa de alguna niña (llamábanse "niñas" a las actuales "chicas" o "weonas"), provistos de bebestibles y comestibles para armar una fiesta bailable.
Las niñas |
Un malón |
Si la niña de la casa no estaba prevenida, sí lo estaban sus padres, quienes aceptaban la invasión para celebrar por ejemplo el cumpleaños de la hija. Total, asistirían sólo damas y caballeros, sólo se fumaría tabaco y nadie se emborracharía. Se bailaría mambo, cha cha chá, rock and roll, y algún varón enamorado lograba insertar unos lentos, para lo cual la mamá de la celebrada aceptaba atenuar un poquito las luces (por poquito rato, eso sí). Las parejas de baile eran heterosexuales (lo cual no significa que todos/as lo fueran), y el caballero "sacaba a bailar" a la dama, y ¡jamás! al revés. Ningún varón osaría intentar una relación amorosa (ni la dama lo aceptaría) sin que él "se declarara". Se preparaba para ello, días y días frente al espejo, pensando las palabras que iba a decir. Si lo traicionaban los nervios, terminaba hablando cualquier chambonada.
Los mayores tenían sus propias celebraciones, si en Santiago en el Club de la Unión, el Club Hípico, el Círculo Epañol o el Stade Français.
Una postal:
CATEDRAL DE SAN PEDRO Sin fecha conocida |
Mariza em Lisboa:
Se você gosta de fado, não abra este vídeo. Espere até que você tenha um tempo tranquilo, sentar na sua cadeira favorita com seu notebook na saia, beba um copo de porto ou de vinho verde e desfrutar. Se você anseia por Portugal, chore.
1 comentario:
Para mí era igual a mediados de los 60, sólo que se llamaban 'asaltos' en vez de malones. Y siempre con el corazón en la boca por si no nos invitaban a bailar - qué vergüenza!!
Caroline
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